Nuestro cacao, al limitar con la región amazónica, cuenta con una historia ancestral de las etnias indígenas que habitan la región. Este diferencial nos permite construir otras líneas de negocio para nuestros asociados, que están relacionadas al turismo ecológico y sostenible. Al habitar zonas protegidas de la selva amazónica, tenemos como prioridad proteger el medio ambiente y promover la siembra del cultivo bajo sistemas agroforestales.

Nuestra región ha estado marcada por años de conflicto y violencia. Por eso, nuestro cacao nace como una herramienta de paz y de transformación social y económica para nuestras comunidades.